La simbiosis comunicativa

Cuando desarrollé el curso de simbiosis comunicativa, principalmente estaba pensando en su aplicación en el mundo de las relaciones personales fuera del entorno laboral. La razón de ello es que ofrecen un contexto más propicio para desarrollar un vínculo, al no estar tan afectadas por factores como la competitividad y la necesidad de obtención de resultados concretos.
Javier Mudarra

Javier Mudarra

Director del proyecto y experto en el área de formación de Efectiva Comunicación

La simbiosis es una modalidad de cooperación muy frecuente en nuestro planeta entre animales de diferentes especies. El principal indicador en ecología para definir la madurez y grado de evolución de un ecosistema es el número de especies que son capaces de convivir en un mismo espacio, aprovechando los recursos de forma complementaria.

No deja de ser paradójico que la especie humana, a la cual se le supone el mayor grado de evolución de nuestro planeta, encuentre tantas dificultades para integrar estos principios naturales dentro sus relaciones familiares, vecinales, etc.

Las relaciones de pareja

El gran salto en las relaciones interpersonales es ser capaz de trascender el concepto de “cooperación”, en el cual cada individuo egoístamente aporta algo a cambio de otra cosa, para empezar a conjugar los pensamientos en primera persona del plural, es decir, empezar a mirar la interacción como un “nosotros” en vez de un “Tú y yo”.

La relación de pareja ofrece un contexto idóneo para este cambio en la forma de vernos a nosotros y nuestras necesidades. De hecho, durante la fase de “enamoramiento” se hace tan patente este cambio de perspectiva que hace mucho tiempo que se acuñó la expresión de “el amor es ciego”.

Trascender la dualidad en la relación

Todo el mundo, en algún momento, ha experimentado momentos de rebosante plenitud y alegría en compañía de otra persona. En esos mágicos instantes, se hace patente que la alegría y la riqueza se multiplican al ser compartidas. Sin embargo, suele pasar desapercibido otro factor que se halla presente en esos instantes: en los momentos de plenitud el individuo está integrado con el entorno formando parte de algo más grande.

Me gustaría remarcar la importancia de este último factor, ya que es requisito si ne qua non para vivir un instante pleno estar integrado con el entorno a nivel cognitivo, puesto que en el resto de niveles ya estamos siempre integrados, queramos o no, y formamos parte de un ecosistema que recicla los organismos muertos en nuevas formas de vida.

Son las barreras establecidas a nivel mental por los individuos las que impiden la experiencia de plenitud a cada instante. Aprender a ver esas barreras es el primer paso hacia una nueva forma de experimentar las relaciones.

Si quieres aprender a entablar relaciones más plenas y creativas, te recomiendo inscribirte en nuestro curso “Simbiosis Comunicativa”.

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