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Conoce las últimas novedades sobre comunicación efectiva y sus beneficios en el día a día

Neurocomunicación aplicada
En un mundo donde la inteligencia artificial ya supera al humano en tareas predecibles, seguir usando los viejos métodos no es solo ineficaz… es un riesgo competitivo.
Durante los primeros años de mi carrera en ventas, negociación y liderazgo de equipos, leí todos los libros que el mercado ofrecía, asistí a seminarios, certámenes, formaciones especializadas… Probé todos los enfoques: técnicas de cierre, modelos de influencia, estrategias de motivación, liderazgo conductual, coaching ejecutivo…
Cuando desarrollé el curso de simbiosis comunicativa, principalmente estaba pensando en su aplicación en el mundo de las relaciones personales fuera del entorno laboral. La razón de ello es que ofrecen un contexto más propicio para desarrollar un vínculo, al no estar tan afectadas por factores como la competitividad y la necesidad de obtención de resultados concretos.
Focalización de la atención
¿Alguna vez te ha pasado que durante una charla interesante con otra persona estabas tan inmerso/a qué perdiste totalmente la noción del tiempo y todo fluía de una manera tan agradable y espontánea que no había ningún esfuerzo por mantener esa conversación, sino por el contrario, una especie de fuerza magnética te impulsaba a tener toda tu atención focalizada en tu interlocutor, al tiempo que el resto de la sala parecía haber desaparecido? Seguro que sí, ya que es una experiencia muy frecuente especialmente entre personas con gran afinidad y que se tienen afecto.
Aunque pueda parecer sorprendente, el mayor enemigo a la hora de lograr resultados en cualquier actividad que se emprenda, es uno mismo, o mejor dicho, el cúmulo de contradicciones que conviven en la personalidad del individuo y pugnan por impulsarlo en direcciones divergentes y a veces hasta contrarias.
Cuando se habla de eficacia y de efectividad en la comunicación, necesariamente hay implícito un objetivo en la interacción, que será el que determine si la comunicación fue eficaz y logró su propósito y, si fue efectiva y obtuvo su recompensa con un nivel de esfuerzo aceptable.